MADRID, 31 (SERVIMEDIA)
Este viernes concluye uno de los seis o siete marzos menos lluviosos en el conjunto de España desde al menos 1961, año en que comienza la serie histórica nacional de precipitaciones de la Agencia Estatal de Meteorología (Aemet).
«Marzo ha sido muy seco: ha llovido tan solo alrededor de la tercera parte del promedio normal en el conjunto de España. Es uno de los seis o siete marzos más secos desde 1961», señala la Aemet en Twitter.
Además, febrero fue también un mes «muy seco» en España, según la Aemet, que recuerda que enero registró «lluvias más abundantes», pero desde que comenzó este año ha llovido «alrededor de un 45% por debajo del promedio normal» en el conjunto del país. «El primer trimestre de 2023 está entre los diez más secos desde 1961», añade.
España está cerca de pasar el ecuador del año hidrológico, que tiene en cuenta las lluvias caídas entre el 1 de octubre de un año y el 30 de septiembre del siguiente, y no coincide con un año natural porque parte de las precipitaciones del otoño y del invierno pueden acumularse en forma de nieve y no fundirse hasta la siguiente primavera.
Esa caracterización de las precipitaciones se adapta mejor al ciclo del agua que el año natural porque la mayor parte de la lluvia y nieve que cae durante el año hidrológico tiene su escorrentía -es decir, transcurre por los ríos- entre el 1 de octubre de un año y el 30 de septiembre del siguiente.
«De momento, y a pesar de que diciembre fue un mes muy lluvioso, nos encontramos con unas precipitaciones inferiores en un 17% al promedio normal. Este primer semestre se encuadra entre los veinte más secos desde 1961», indica la Aemet.
Además, Meteorología subraya que, «a muy corto plazo, no hay perspectiva de lluvias generalizadas para los próximos días, coincidentes con la Semana Santa, aunque son probables las precipitaciones en Canarias a partir del miércoles, sin descartar que lleguen al sur peninsular de cara al fin de semana próximo».
«La semana posterior, con la debida cautela, podría ser lluviosa en amplias zonas del territorio, salvo en el tercio norte. A más largo plazo, aumenta notablemente la incertidumbre», concluye la Aemet.