MADRID, 13 (SERVIMEDIA)

El 58% de las mediciones de aguas subterráneas en España realizadas por Greenpeace presentan contaminación por nitratos, situación que se produce en un 27% de las llevadas a cabo en aguas superficiales y en un 1% de las aguas de consumo.

Esos datos figuran en la Red Ciudadana de Vigilancia de la Contaminación del Agua por Nitratos, liderada por Greenpeace ante el «insuficiente control» por parte de las administraciones públicas sobre la calidad de las aguas españolas.

Greenpeace puso en marcha esa iniciativa en 2021 al repartir medidores por todas las comunidades autónomas para que fueran los propios vecinos quienes, de forma voluntaria, controlaran el nivel de nitratos de sus aguas. Casi 100 ciudadanos se han sumado a la Red durante su segundo año de funcionamiento.

Ante el incremento de la demanda de participación individual, en 2022 se puso en marcha la modalidad del ‘medidor viajero’, por la que las personas interesadas se organizan y van pasando un medidor de casa en casa. Uno de los principales objetivos es vigilar el estado de las aguas y denunciar la contaminación por nitratos de este recurso. Para ello, Greenpeace ha formado a las personas y ha cedido un sencillo dispositivo que mide la concentración de nitratos en el agua.

La Red realizó 858 mediciones de nitratos en el agua durante el año pasado, un 37% de las cuales (sumando agua de grifo, superficial y subterránea) indican contaminación por nitratos, es decir, superan el límite legal permitido. En detalle, el 58% de las mediciones en aguas subterráneas reflejan esa contaminación (concentración de nitratos sea superior a 37,5 miligramos por litro), por un 27% de las de aguas superficiales y un 11% de las de consumo.

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Por comunidades autónomas, el 97,5% de las mediciones en Galicia rebasan el límite legal en aguas subterráneas, así como el 72% en Aragón y el 70% en Castilla y León.

«Es realmente emocionante ver el trabajo que año tras año hacen las personas y colectivos que forman la Red Ciudadana de Medición de Nitratos», apuntó este lunes Luís Ferreirim, responsable de agricultura y ganadería de Greenpeace, quien añadió: «Pensábamos que el interés iba a decaer, pero el entusiasmo sigue y en 2023 la Red seguirá con sus labores de vigilancia y denuncia. Somos cada vez más las personas que queremos un agua limpia y que actuamos para salvar este vital recurso».

COMISIÓN EUROPEA

Greenpeace recordó que la situación de la contaminación del agua por nitratos es tan grave que la Comisión Europea decidió a finales de 2021 llevar a España ante el Tribunal de Justicia de la UE por incumplimiento de la Directiva de Nitratos.

Según la Comisión Europea, la ganadería es la principal responsable de la contaminación del agua por nitratos en la UE: el 81% de la aportación del nitrógeno agrícola a los sistemas acuáticos proviene de la ganadería. España es el país donde la ganadería industrial y sus macrogranjas más se ha implantado.

El Ministerio para la Transición Ecológica y el Reto Demográfico ha tomado cartas en el asunto, pues a comienzos de este año aprobó un real decreto sobre protección de las aguas frente a la contaminación por nitratos.

Hace unos meses, la Confederación Hidrográfica del Ebro, dependiente de este departamento ministerial, presentó su Estrategia Nitrache, en la que destaca la medida de no dar concesiones ni autorizaciones a nuevas instalaciones ganaderas intensivas o a la ampliación de las existentes en las zonas más sobrecargadas en nitratos.

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Ese lunes concluye el plazo de participación pública del Plan de Acción de Aguas Subterráneas, promovido por el Ministerio para la Transición Ecológica y el Reto Demográfico.

«Necesitamos moratorias y un plan para reducir la cabaña ganadera en intensivo. Tenemos un grave problema con el agua en este país: es escasa y está contaminada y mal gestionada», concluyó Ferreirim.