-La vicepresidenta dice que la política exterior de Vox se sintetiza en «el ridículo de Aznar en Perejil»
MADRID, 08 (SERVIMEDIA)
La diputada de Vox Inés Cañizares y la vicepresidenta segunda del Gobierno y ministra de Trabajo, Yolanda Díaz, contrapusieron este miércoles sus propuestas laborales en Castilla y León, donde ese partido cogobierna y ha suprimido el Servicio Regional de Relaciones Laborales (Serla).
Cañizares preguntó a Díaz en la sesión de control al Gobierno por qué no había asistido a la cumbre hispano-marroquí en Rabat, asumiendo «idéntica posición» que el rey de Marruecos, Mohamed VI, con su «atronadora negativa a recibir» al presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, e interpretando por ello que éste es «un Gobierno de división y no un Gobierno de coalición».
Sin embargo, acto seguido cambió de tercio al constatar que los días de la cumbre de Rabat Díaz sólo tenía agendado «un encuentro con sindicatos» en Valladolid, que interpretó «para emponzoñar las legítimas decisiones de un gobierno de coalición que sí funciona, el de Castilla y León» y «ha priorizado los derechos de los trabajadores en lugar de llenar los bolsillos de la clase sindical».
A partir de ahí, defendió que ese Gobierno, coparticipado por Vox, ha convertido a Castilla y León en la tercera región con menos tasa de paro, el 8,8%, reduciendo cinco veces más el desempleo que la media nacional. Y lo atribuyó a que Vox «combate el gasto superfluo y los 20 millones recortados a los sindicatos han servido para impulsar políticas eficaces que ya generan empleo.
Díaz, que pensaba que la pregunta iba a ceñirse al ámbito de la política internacional, recordó que una vez el presidente de Vox, Santiago Abascal, dijo que «él no tenía convicciones» en esta materia y le preguntó «qué política decente se puede realizar sin convicciones». Por su parte, reiteró que en cuanto al Sahara ella defiende que «en el marco de Naciones Unidas y respetando los derechos humanos busquemos una salida justa», como sugirió que desean las familias españolas que acogen a niños saharauis.
Seguidamente, criticó que Vox propusiera construir un muro en Ceuta y Melilla pagado por Marruecos, mandar fragatas a Canarias y emular las leyes antiabortistas de Hungría y Polonia. «Ustedes emulan a los distintos partidos del odio», le afeó. Finalmente, sí se refirió a Castilla y León y la eliminación del presupuesto del Serla. Lo interpretó como «la supresión en Castilla y León el diálogo social», lo que unió a que el mismo Gobierno estaría «vulnerando los derechos de las mujeres».
Volviendo a la política internacional, Díaz terminó espetando a Vox que «no son serios» en esta materia, que la mayoría de la gente desea abandonar las políticas de fuerza y que, ahora que el PP ha vuelto a «rescatar» al expresidente del Gobierno José María Aznar, a quien invitó a su Intermunicipal del pasado fin de semana, «el resumen de la política internacional de Vox cabe en una foto: la del ridículo de Aznar en Perejil», el islote que su Gobierno reconquistó tras una breve ocupación marroquí.