Dentro del marco del Premio Literario de Amazon, se lanzó la octava y última novela escrita por el escritor G.G. Velasco, Todo es ya historia, quien ya fuera finalista en 2019 con su novela Nadie vendrá a rescatarnos.
Se trata de una novela postapocalíptica, “con tintes distópicos” tal como señala el propio autor que sitúa al lector en un lejano país insular devastado por tres elementos que bien parecen querer abocarlo al final: una cruenta Guerra Civil, un tsunami y una pandemia que envejece a la gente de manera prematura.
Una original narración que entremezcla ciencia, filosofía del tiempo, segundas oportunidades, dilemas morales, sacrificios y redención en tiempos de crisis. Pero, ante todo, sorprende su registro intimista, porque también es una novela de sentimientos
A lo largo de la novela, la ranger Sira Faris, tiene por objetivo adentrarse fuera de los muros de la ciudad fortificada de Monteburgo para traer de vuelta a un escurridizo fugitivo del que depende la frágil estabilidad de la urbe.
Un viaje que le servirá también para rememorar su apasionada relación con Noel León, físico responsable de haber desatado el desastre, cuyo trabajo aún puede ser clave para revertir el apocalipsis reinante.
Una historia de ciencia ficción en forma de road trip que mezcla la distopía contemporánea con el romance y el drama existencial al tiempo que trata de responder a la eterna pregunta: ¿existe de verdad alguna diferencia entre el presente, el pasado y el futuro o todo está ya escrito y no queda espacio para el libre albedrío?
Solo siguiendo las páginas de la novela se obtendrá una respuesta y, para enriquecer la experiencia y añadirle sensaciones, nada mejor que una banda sonora. Cuarenta y tres canciones de pop y rock independiente relacionadas estrechamente con la trama y pensadas para ser escuchadas junto con la protagonista.
“Sigue siendo una historia de la vieja escuela donde prima la emoción sobre la acción, la esencia sobre la filigrana y los personajes sobre sus peripecias. Una historia, en resumidas cuentas, de esas que logran conmover al lector”, explica Velasco.