– Este domingo 15 de octubre se conmemora el Día Internacional del bastón blanco que usan las personas ciegas
MADRID, 15 (SERVIMEDIA)
Miguel Becerra lleva más de dos décadas fabricando bastones blancos en el Centro de Tiflotecnología e Innovación (CTI) de la ONCE. Hizo su primer bastón con 25 años para su hermano Adolfo, con ceguera total. Desde entonces, su vida se guía por esta fina vara de aluminio, el bastón blanco que ayuda a caminar a personas con baja visión y que este domingo celebra su Día Internacional.
En todos los países del mundo el bastón blanco largo es utilizado por las personas ciegas y con discapacidad visual como una herramienta para hacer más seguros sus desplazamientos. Cuando Miguel entró a trabajar en el área de producción del CTI de la ONCE «se fabricaban muchos más modelos que ahora», asegura el técnico en una entrevista a Servimedia.
De hecho, existe un catálogo tiflotécnico que incluye todos los modelos de bastones existentes en el mercado. No obstante, sólo dos modelos han nacido en esta fábrica madrileña de bastones que abastece a toda España.
BASTÓN ‘ASTURIAS’ Y ‘MADRID’
Jose María Ortiz es el jefe del Departamento de Consultoría e Innovación del Centro de Tiflotecnología e Innovación (CTI) de la ONCE. Como persona ciega maneja a diario un bastón y conoce mejor que nadie las necesidades y exigencias del sector. «Decidimos acotar la producción de modo que ahora disponemos de dos modelos.
«El ‘bastón Madrid’ para desplazamientos en el exterior y el ‘Asturias’ para su uso en interior los hacemos aquí en el taller y resto de los modelos los compramos a un proveedor canadiense», explica a Servimedia. «Eso sí, todo el proceso de elaboración se hace en este centro, excepto el pintado».
Miguel, el maestro de los bastones, asevera que muchos usuarios «suelen tener varios modelos». «Por ejemplo, una persona que va con perro de acompañamiento acostumbra a llevar el ‘bastón Asturias’ ante una posible emergencia porque es muy pequeño, ligero y lo puede meter en la mochila».
En muchas ocasiones, la elección de un modelo u otro depende de la destreza de la persona ciega. «Las hay que se orientan muy bien, que tienen mucha habilidad y se ‘apañan’ con un bastón de interior y sin embargo hay otros usuarios con problemas de movilidad que precisan de un elemento de apoyo más robusto como el ‘bastón Madrid», relata Miguel.
«MÁS DE 35.000 BASTONES»
«Calculo que puedo haber hecho ‘tirando por lo bajo’ unos 35.000 bastones en estos 20 años», asegura Miguel. «Me ocurre que voy con mi familia de viaje, incluso al extranjero, y me fijo en alguien que va con un bastón con unas características determinadas y acabo diciendo ‘seguro que ese lo he hecho yo'».
A este técnico le sucede lo que a muchos mecánicos de taller: «Todos quieren que le arregle el bastón en cualquier momento». «Así que siempre llevo en el coche una llave inglesa y alguna que otra pieza de recambio».
Pese a que no tiene discapacidad visual, Miguel ha crecido sabiendo lo que es la ceguera. Su hermano Adolfo es 20 años mayor que él y ciego total. Reconoce «sentir orgullo por su hermano Miguel, el pequeño de siete hermanos». «Tras 33 años vendiendo el Cupón de la ONCE me jubilé y la verdad es que nunca imaginé que Miguel sería el artífice de los bastones blancos que son tan importantes para las personas ciegas como yo», asevera.
Cuando Miguel era niño ayudaba a su hermano a vender cupones. «Siempre he estado vinculado a este mundo. He sido portero de fútbol sala para ciegos, después he sido entrenador y hasta he ido a los Juegos Paralímpicos como seleccionador. Todo me condujo hasta este taller», afirma.
En este lugar comparte con su único compañero jornadas de trabajo confeccionando los bastones que luego se venderán en las delegaciones territoriales de la ONCE ubicadas en cada comunidad autónoma y que cuentan con una pequeña tienda exposición.
El responsable del Departamento Comercial del CTI, Juan José de Castro, apunta a Servimedia que «la venta de bastones en España alcanza la media de 4.000 unidades anuales». «Además, los bastones se pueden adquirir a través del servicio de venta telefónica y la tienda online Club ONCE para uso exclusivo de los afiliados».
El coste de un bastón oscila entre los 22 y los 40 euros y, aunque tiene una durabilidad media de cinco o seis años, puede prolongarse. «Los fabricamos con vistas a que un usuario pueda hacer sus reparaciones. Es relativamente fácil desmontarlo y volver a montarlo», apunta Miguel Becerra.
Así en las tiendas de la ONCE se venden kits de repuestos para bastones. Hay quienes pese a contar de la ayuda de un perro guía no se desprenden del bastón. «He tenido perro durante 11 años, pero nunca he dejado de usar el bastón porque si lo dejas aparcado luego cuesta más volver a usarlo», reconoce Adolfo, el hermano del técnico.
Al bastón blanco le espera un largo camino que recorrer como herramienta y símbolo de movilidad e independencia para el colectivo de personas ciegas y con discapacidad visual.